Kenji Yamamoto se ha convertido en el plagiador más grande de la historia. Tal vez su nombre no se tan popular; sin embargo, él era considerado como el creador de la música de Dragon Ball.
De acuerdo a lo publicado por dblatino.com, Kenji Yamamoto trabajó en la franquicia de Dragon Ball durante casi dos décadas, y compuso temas para Dragon Ball Z (DBZ), para varios videojuegos y para Dragon Ball Kai (DBK).
Sin embargo, recientemente, Yamamoto fue demandado por plagiar varios soundtracks de películas Estadounidenses; a consecuencia de este suceso, todos las melodías de Kenji Yamamoto fueron vetadas y la banda sonora de DBK cambió totalmente.
¿Qué tan grande fue el plagio de Yamamoto? Mucho. Yamamoto durante toda su carrera en Dragon Ball ha robado más de una docena de melodías.
Sin embargo, el escándalo tomó gran relevancia el 9 de marzo cuando la compañía Toei Animation, responsable de la saga de anime y manga Dragon Ball, anunció por medio de un comunicado que más de un tema de fondo de su serie Dragon Ball Kai, es susceptible de infringir el derecho de copyright de terceros.
"La existencia de múltiples piezas musicales que pueden infringir el copyright de otras productoras ha sido detectada en el repertorio musical de Dragon Ball Kai, programa producido por esta firma. Estas piezas son usadas como banda sonora en Dragon Ball Kai y estamos realizando las medidas pertinentes para sustituirlas".
Como consecuencia y casi instantáneamente, la banda sonora compuesta por Kenji Yamamoto fue sustituida por la de DBZ, compuesta por Shunsuke Kikuchi, desde el episodio 96, a tan sólo dos capítulos del fin de la serie.
Al parecer, la Toei detectó varias similitudes entre ciertas pistas compuestas por Yamamoto y algunos cortes de películas como Avatar o Terminator Salvation. El nombre de Kenji Yamamoto desapareció ipso-facto de los créditos de DBK.
Kenji Yamamoto
Según una investigación llevada a cabo por la web americana Daizenshuu EX, en la trayectoria de Yamamoto hay varias composiciones sospechosas que recuerdan a trabajos de Pink Floyd, Stratovarius o Propaganda, en videojuegos como la saga Budokai. Sin duda estos plagios han dado la vuelta al mundo y hoy el compositor ha quedado marcado de por vida.
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